(CNN) – Dado que solo falta una semana antes de la visita del papa Francisco, las agencias del orden público se están encargando de la difícil tarea de asegurar las rutas de viaje y los sitios donde se llevarán a cabo los eventos, lo cual según una evaluación de amenaza del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional son objetivos atractivos para grupos terroristas como ISIS y al Qaeda.
De acuerdo con el boletín de septiembre que fue distribuido a las fuerzas de seguridad de todo el país y obtenido por CNN, no existe ninguna amenaza específica creíble en torno a la visita del papa, pero los encuentros previstos en Nueva York, Filadelfia y Washington han sido designados como “Eventos especiales de seguridad nacional”, los cuales requieren mucha coordinación y planificación por parte de múltiples agencias del orden público.
Los preparativos surgen en medio de un nuevo informe de ABC News sobre un chico de 15 años que fue arrestado por presuntamente planificar un ataque inspirado en ISIS contra el papa durante su visita a Filadelfia.
La evaluación destaca algunos de los recientes arrestos relacionados con el terrorismo de presuntos extremistas locales violentos en Estados Unidos y expresa su preocupación por estos potenciales atacantes tipo lobo solitario “debido a que es difícil descubrir a tales individuos o grupos independientes antes de que inicien sus operaciones”.
También se considera que la visita del papa es “un poderoso motivador para grupos o individuos con puntos de vista anticatólicos o anticristianos” que podrían justificar la violencia por motivos religiosos, citando los recientes ataques a cargo de grupos inspirados por al Qaeda o ISIS, como Boko Haram en Nigeria o al-Shabaab en Kenia.
Las fuerzas federales del orden público consideran que algunos eventos —como la misa al aire libre del domingo en Filadelfia— atraerán multitudes de más de un millón de personas, por lo que es un entorno difícil de asegurar. Sin embargo, en un esfuerzo por identificar las potenciales amenazas, se enumeró una serie de indicadores de comportamiento que podrían considerarse como “vigilancia preoperacional” o “planificación de ataque”. Entre estos indicadores están las “compras sospechosas de productos de doble función que podrían ser utilizados para construir un artefacto explosivo, interés inusual o prolongado en la dinámica y seguridad del movimiento de la caravana y el uso discreto de cámaras o grabadoras de video, dibujos o toma de notas”.
Aunque la información proporcionada en el boletín “carece de una amenaza específica factible”, la información se distribuyó en un esfuerzo colaborativo por “ayudar a las fuerzas de seguridad y a los servicios de emergencia a identificar y mitigar las amenazas”.
La visita papal también presenta desafíos únicos porque el papa Francisco no quiere una seguridad tan fuerte que impida su interacción con los peregrinos y debido a las amenazas percibidas de los potenciales atacantes que no están en el radar de las fuerzas de seguridad.
Al dirigirse a los miembros del Commonwealth Club de California en San Francisco el martes, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, señaló la dificultad de frustrar a los terroristas tipo lobo solitario locales que han sido inspirados por lo que leen en internet. Él citó el atentado de la maratón de Boston y el ataque de Chatanooga, Tennessee, entre otros, como prueba del fenómeno.
“En la mayoría de los casos, son ataques a pequeña escala, pero —en muchos aspectos— son más difíciles de detectar, ya que involucra a los llamados lobos solitarios que podrían atacar con poca o ninguna advertencia en su tierra natal”, dijo Johnson.